
Introducción
El canto en canon, práctica que después de más de cinco siglos, ha permanecido sin perder frescura ni interés, llegando ileso hasta nuestros días. En todas las épocas, los músicos -populares o eruditos- compusieron cánones que niños y mayores cantaban en familia o en el seno de la comunidad. Los grandes compositores, desde Palestrina y Praetorius hasta Kodaly y Hindemith, sin exceptuar a los clásicos – Haydn, Mozart, Beethoven- ni a los románticos -Schubert, Mendelssohn- nos legaron pequeñas joyas dentro de este simpático género. En la actualidad, las corrientes modernas de educación musical han recogido esa rica herencia y adoptado el canon, que se cuenta ya entre el tipo de canción más popular del repertorio infantil de los países occidentales.
Si bien enseñamos cánones a los niños para iniciarlos de manera sencilla y amena en el canto polifónico, su empleo en la escuela y en la clase de iniciación no se encuentra limitado exclusivamente por ese fin. Un buen número de estas canciones se prestan también para el canto en al unísono por la gracia de sus letras y la naturalidad con que se encadenan sus frases en la melodía.
Un hermoso canon es al mismo tiempo una bella canción. Los niños pequeños podrán escucharlos y entonarlos mucho tiempo antes de saber lo que es un canon y de poseer la madurez musical necesaria como para intervenir en una ejecución vocal a dos o mas voces de los mismos. Dependerá por supuesto, del educador musical la elección del momento apropiado para introducir el canto a varias voces. Por lo general, y de acuerdo con nuestra experiencia creemos que no conviene hacerlo antes de que los niños tengan nueve a diez años de edad, por lo menos, ya que solo entonces sus voces y su capacidad de comprensión musical habrán alcanzado el nivel de madurez necesario para emprender esta actividad con las mejores perspectivas de éxito.
Ya dijimos que el canon ha ocupado un lugar de jerarquía en la canción de los pueblos de numerosos países, pero es preciso reconocer que ha habido, zonas de preferencia. El índice de nuestro pequeño libro refleja en cierto modo el arraigo del canon en los distintos países: Alemania, Inglaterra y Francia están a la cabeza y, junto a éstos, Israel, joven estado heredero de tantos tradiciones europeas -entre otras causas- por su nutrida inmigración. España no ha sido productora activa de cánones, género que quizá no se adoptó a la increíble libertad melódica de su canto; en consecuencia, Latinoamérica se ha visto algo desvalida en ese aspecto. Se nota, en cambio, entre nosotros, un creciente interés por el canon y por su difusión; es por eso que desde hace ya varios años vemos surgir y propagarse con nuevas letras en castellano -traducciones y adaptaciones- una serie de antiguos y conocidos cánones europeos. Paralelamente observamos también en América un nuevo auge de estas agradables piezas, como resultado de la inquietud de compositores, maestros y hasta de los niños, que en la clase de Iniciación Musical aprenden jugando cómo se “inventa” un canon.
Ofrecemos aquí un puñado de cánones de distinta procedencia, buena parte de ellos ya probados y popularizados en los ambientes pedagógico-musicales. La mayoría son traducciones o adaptaciones libres realizadas por nosotros de cánones europeos; otros, de factura local, fueron creados por profesores y niños de nuestro ambiente. La letra de los cánones que figuran sin indicación de autor del texto nos pertenece. En cuanto a aquéllos cuyas letras originales están en idiomas muy afines el nuestro, como el italiano o el portugués, hemos preferido no usar traducciones que rara vez pueden alcanzar la belleza y la sencillez de los textos originales; además, los niños pronuncian y entienden sin inconvenientes el texto original. No figuran, en cambio, en esta colección alguno de los cánones más conocidos que, por otra parte, ya se encuentran registrados en la mayor parte de las recopilaciones existentes.
Quiero expresar aquí mi reconocimiento a la profesora Sra. Susana Alemany que tan generosamente colaborara en la adaptación del texto de numerosas canciones.
Esperamos contribuir con el presente trabajo a lograr una mayor difusión en nuestro medio del canto colectivo en la escuela, en la familia y en lo comunidad.
Violeta Hemsy de Gaiza
Libro: Setenta Cánones de Aquí y de Allá, para la enseñanza musical
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